10 jul 2025
El interés por la comida y los sabores coreanos en todo el mundo está en su punto más alto, con una enorme atención hacia el gochujang, el kimchi y la BBQ coreana. Pero los pasteles y productos horneados coreanos también están en demanda. Veamos las creaciones más modernas de las calles de Seúl para predecir qué pasteles y dulces horneados pronto conquistarán el resto del planeta.
En Corea, el término ‘bbangjisullae’ se ha vuelto popular recientemente, lo que se traduce como peregrinación del pan. Las personas viajan por todo el país para probar delicias exclusivas de diferentes panaderías. No es raro tomar un tren nocturno para asegurarse un buen lugar en la fila para conseguir la limitada oferta de productos horneados. A pesar de las recesiones económicas, el mercado de panadería en Corea sigue floreciendo, con un valor estimado de 7.57 billones de wones (5.53 mil millones de dólares). Según Euromonitor, en los últimos 5 años, Corea ha experimentado un crecimiento anual compuesto (CAGR) de +2.8% en pan y +6.4% en pastelería. Los expertos atribuyen esta locura por la panadería al confort psicológico que ofrecen los postres, lo que los convierte en un capricho que vale la pena. Así que, ¿qué mejor lugar para buscar nuevos productos inspiradores de panadería que la capital de Corea del Sur, Seúl?
Tradicionalmente, los coreanos veían el pan como un dulce más que como una comida. Pero los hábitos alimenticios están cambiando esa percepción, y el pan está reemplazando gradualmente al arroz en algunos hogares. Suave, esponjoso y a menudo relleno de crema, el pan al estilo coreano enfatiza la textura y el placer por encima de las hogazas rústicas y crujientes que se encuentran comúnmente en Europa.
La escena panadera de Seúl está marcando tendencias globales con sus enfoques innovadores en pasteles y dulces horneados. Aquí están algunos de los productos horneados más emocionantes de Seúl que están captando la atención de los amantes de la comida en todo el mundo y que definitivamente querrás tener en tu radar:
El french toast crème brûlée es una versión indulgente de este plato de brunch al combinarlo con el clásico postre francés. Generalmente se prepara con brioche grueso y esponjoso o pan de leche que se cocina como french toast, se cubre con una salsa cremosa y luego se espolvorea con azúcar fina que se carameliza con soplete para crear una capa delgada y crujiente, como la de una crème brûlée. Beekend es un lugar popular para brunch conocido por sus variaciones de french toast, como la de crème brûlée. Este éxito viral ha dado lugar a nuevas variedades de sabor como matcha, café o brûlée de camote.
El pan de papel es una hogaza en forma de cubo que presenta una textura que se puede deshacer con capas ultrafinas, similares al papel. A diferencia del croissant en cubo, que se enfoca en rellenos ricos, el pan de papel destaca sus delicadas capas, ofreciendo el mismo sabor mantecoso y hojaldrado que un croissant pero con una mordida increíblemente aireada. El exterior crujiente da paso a rebanadas tan finas como el papel que prácticamente se derriten en la boca. Los fanáticos también se refieren a este manjar como ‘pan de 1000 capas’.
El soufflé de fresa con mochi es una obra maestra de texturas: un pancake soufflé ligero y esponjoso se cubre con crema batida, se envuelve con una capa chewy de mochi y se termina con fresas frescas. El secreto de los pancakes súper altos y esponjosos es el uso abundante de claras de huevo, lo que les da una textura aireada como una nube que contrasta maravillosamente con la suave mordida del mochi. Tortoise es el lugar más popular para comer este soufflé, y también ofrecen estas versiones con sabores como ube (camote morado), matcha y durazno.
La sensación viral del pastel toalla es un postre chewy, inspirado en el Manjinjian chino. El postre se elabora enrollando crepas delgadas con capas de crema para que parezcan una toalla doblada cuidadosamente. La combinación de la crepa chewy y las texturas suaves del relleno hacen que este postre sea irresistible. El snack fue popularizado por famosos YouTubers que incluyeron el pastel toalla en sus videos de mukbang: un género popular de video coreano en el que los anfitriones comen grandes cantidades de comida mientras interactúan con su audiencia.
Este pan mantequilloso y ligeramente salado está ganando popularidad por su sabor equilibrado y rico. Soha Salt Pond es la cafetería panadería que popularizó este snack, un lugar conocido por rendir homenaje al rico patrimonio cultural de Corea y su uso creativo de la sal. El manjar se asemeja a un pequeño croissant y está disponible en sabores dulces y salados como maíz, crema de leche, puerro, queso, caramelo, mantequilla de maní, trufa y queso con aceituna.
Al entrar en la cafetería panadería Nudake, podrías pensar que es un museo por la enorme estatua de croissant y las artísticas manijas de puerta en forma de croissant. Los pasteles se exhiben como objetos preciosos. Cada sucursal de Nudake tiene su propia especialidad, y en la tienda de Sinsa-dong, es el oniwassant por lo que son más conocidos. Un croissant triangular con forma de onigiri, una bola de arroz japonesa rellena y envuelta en alga. El oniwassant viene en varios sabores como kimchi picante con tocino o huevas de abadejo con queso crema.
Quienes ordenan pan al vapor en Mil House Toast pueden ver cómo se preparan los bollos justo frente a sus ojos. El pan se cocina en las cestas de bambú que normalmente se ven en los restaurantes de dim sum. Esta delicia suave y esponjosa se sirve caliente con diferentes rellenos, incluyendo frijol rojo, castaña y maíz. Es el método de preparación único y su presentación lo que ha impulsado la popularidad del pan entre locales y turistas.
Ya hemos reportado sobre creaciones híbridas coreano-francesas antes y esta tendencia sigue en auge. Los chefs pasteleros están combinando sabores e ingredientes coreanos con técnicas tradicionales de la pastelería francesa. Esto da lugar a delicias interesantes como croissants de castella con crema de leche de Teddy Beurre House, pero también madalenas de sésamo negro y galletas bretonas de jujube. Las panaderías de Seúl famosas por este estilo de fusión son Goutmontee, Happy Happy Cake y 44 means nothing.