La grasa en sí no es mala para nosotros. De hecho, es un nutriente importante con muchas funciones importantes dentro del cuerpo (p. ej., contiene ácidos grasos esenciales y contiene vitaminas liposolubles A, D, E y K). Lo malo para nuestra salud es comer demasiada cantidad de ciertos tipos de grasas y no suficiente cantidad de otras. La mayoría de las directrices europeas sugieren que la ingesta total de grasas no debe suponer más del 30-35 % de las calorías totales. No más del 10 % de las calorías deben provenir de grasas saturadas. Esto significa que el 20-25 % restante de las calorías consumidas por grasa debe provenir de grasas mono y poliinsaturadas. Las grasas monoinsaturadas se encuentran en una variedad de alimentos. Las aceitunas y los cacahuetes son especialmente ricos en grasas monoinsaturadas. Las grasas poliinsaturadas se encuentran en los pescados grasos como el salmón, el arenque y la caballa. También se encuentran en alimentos vegetales como la soja o frutos secos y semillas (por ejemplo, nueces, semillas de girasol y semillas de chía). Eliminar todo tipo de grasa de su dieta no es saludable. Al considerar los diferentes tipos de grasas en los alimentos que consume, podrá elegir un equilibrio saludable de grasas. |